Entre las finas ranuras
del frio metal de tu cuerpo,
escultura cerámica llena de eros.
Con mis dedos recorro,
tu sensibilidad más profunda,
como deslizándome a través
de los rápidos de tu vientre.
Bajo la lluvia que cae,
en la humedad que guardas,
y te beso,
y me besas,
y no me amas...