Subiendo la montaña.
Una suave brisa acaricia mi pelo, voy subiendo la montaña, paso tras paso voy descubriendo nuevas cosas, nuevos caminos. Ayer aprendí que el camino es largo y que si uno esta cansado y tiemblan las piernas y ya no tiene agua en la cantimplora lo unico que le queda por hacer no es mas, sentarse un rato y reflexionar, cargar agua en la cantimplora, levantar las piernas para que descansen y hasta dormir un rato. No intentar romperse las piernas antes de llegar a la meta, ya que sin ellas no hay meta y tampoco caminante, ni mucho menos caminos por recorrer...tan solo hay lastima...