El hoy ha pasado lento,
cual triste peregrinación perenne,
hacia el más alla de los sueños,
sin rumbo ni esperanza,
muerto de fe y ciego de rabia.
Caminata solemne a la desesperación,
se aguzan los sentidos,
para dar la bienvenida al dolor,
que en vez de matar,
aprisiona los miedos,
en interminables pesadillas de soledad.
cual triste peregrinación perenne,
hacia el más alla de los sueños,
sin rumbo ni esperanza,
muerto de fe y ciego de rabia.
Caminata solemne a la desesperación,
se aguzan los sentidos,
para dar la bienvenida al dolor,
que en vez de matar,
aprisiona los miedos,
en interminables pesadillas de soledad.