Recluido en el silencio
de una noche de domingo,
buceando en los recuerdos,
en busca del olvido.
Ante la inminencia del hastío,
de un lunes en bancarrota
y una amargura sutil
y un sueño farsante.
Rastrera realidad,
mezcla fantástica
de tristeza, agonía
y perezosa felicidad.
En este domingo lunero,
de peregrina soledad,
que recorre el pasado,
en un instante de eternidad.
Dónde el tiempo se atasca,
dónde se detienen los recuerdos,
en que grieta de mis sueños,
intercepto tu sonrisa,
y la conservo para siempre...junto a mí.