Amor
En tu búsqueda mil y una vez fui,
más nunca comprendí,
que no eras para mí.
Por poblados lejanos me llevaste,
buscando algo que nunca conocí,
sino que solo espinas recogí.
Mas mi corazón lozano,
ansioso de tu favor ,
nunca desconfió de ti,
Hasta que un día contigo tropecé,
y allí postrado quedé,
ya que no eras para mí.
más nunca comprendí,
que no eras para mí.
Por poblados lejanos me llevaste,
buscando algo que nunca conocí,
sino que solo espinas recogí.
Mas mi corazón lozano,
ansioso de tu favor ,
nunca desconfió de ti,
Hasta que un día contigo tropecé,
y allí postrado quedé,
ya que no eras para mí.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home