Cuando la lengua tiene filo...

Fueron como puñaladas, fueron entrando en mi corazon lentamente, una tras otra. Cada palabra, cada frase. Era como si me estuviesen escupiendo, como si me gritasen ¡idiota! ¿Como pudiste haber creido? Ves que son ciertas nuestras palabras, siempre fueron verdaderas nuestras afirmciones, ves, ves...! Ahora haber si te despiertas con esto, haber si dejas de creer y te arrepientes y nos escuchas...! Nunca tuviste razon, nunca!...
Fue duro para mi, más, no me arrepiento de haber creido, de haber intentado, ya que sé que fui yo el que falle, fui yo el que no cumpli con mi misión, además, todos tenemos el derecho a la duda, todos tenemos el derecho de que crean en nuestras palabras, y nos den las posibilidad de demostrar nuestras cualidades positivas. Aún sigo creyendo así, por mas de que haya sido un golpe. Mas espero, que al final, sea yo el que tenga razon. Sea mi fe la que triunfe. Voy a hacer todo lo posible para que sea así. Y esas palabras serán mi aliento...esas palabras que fueron las que por poco rompen mi alma en mil pedacitos, y mi corazon lo terminan de destruir...